top of page

HILOS DE MUERTE

Segunda Parte

Annie intentó con todas sus fuerzas librarse y detener a Hilos, pero sus intentos fueron en vano. En cuanto llegaron a la habitación de sus padres, donde Mary y Marco dormían profundamente ajenos a lo que sucedía; Hilos, con deliberada lentitud, sacó de uno de los cajones de la cómoda aguja e hijo y cosió sin titubeos los labios de Annie, así como sus parpados para impedirle cerrar los ojos. De lo asustada que estaba, Annie no generó sonido alguno durante la tortura. 

​

Hilos ladeó la cabeza y su boca de madera se abrió, miró fijamente a la aterrorizada Annie, quién no paraba de removerse en la silla, con su boca y ojos sangrantes, y como si se tratase de un muñeco de ventrílocuo, de la boca de Hilos surgió una voz masculina, cargada de odio, que pronunció: — Sufrirás lo mismo que yo sufrí.

​

Annie reconoció la voz: era la del vendedor de la tienda de antigüedades.

 

Hilos le dio la espalda y ató a los padres de Annie con gran agilidad. Mary y Marco se despertaron exaltados pero ya era demasiado tarde, así intentaran librarse, les sería imposible. Hilos salió de la habitación y regresó con un montón de elementos: Tijeras, cuchillo, taladro, entre otros.

​

Y miró primero a Marco. 

​

— Serás el primero — sentenció, con su voz profunda. 

¿Cómo mata Hilos a Marco, el padre de Annie?

Mary gritaba con todas sus fuerzas y de los lastimados ojos de Annie surgían lágrimas a borbotes mientras su padre, Marco, era asesinado sin piedad. Hilos le atacó y le quitó la vida sin un ápice de duda. En cuanto terminó, tenía el vestido cubierto de sangre, a donde quiera que se mirara, habría un charco o gotas de sangre. 

​

Hilos caminó con lentitud hacia Mary, sus extremidades de madera crujían con cada paso que daba y se detuvo frente a la horrorizada madre de Annie.

​

— ¿Qué haré contigo? — se preguntó.

¿Cómo mata Hilos a Mary, la madre de Annie?

Después de deshacerse de ambos padres mientras la pobre Annie observaba sin poder hacer nada, Hilos comenzó a moverse al rededor de la silla de la susodicha. La niña se mantuvo en silencio, por fin aceptando que su futuro sería similar al de sus padres y que aquel aterrador instante, era su último momento de vida.

​

— No vale la pena llorar, a mi me hicieron lo mismo — habló Hilos, de nuevo con la voz del vendedor de aquella tarde. Hilos era el titere de aquel hombre, un ser despiadado y sin remordimientos, que manejaba a la muñeca vudú con intención de hacer lo mismo que a él le habían hecho, para así repartir su sufrimiento. 

​

Annie miró a Hilos, la niña tenía el rostro y las prendas ensangrentadas, su pequeño cuerpo temblaba ante la marea de emociones que la embargaba: miedo, tristeza, ira... Pero a Hilos no le importó y manejada por el titiritero, como tantas veces ya, acabó también con la vida de Annie.

¿Cómo mata Hilos a Annie?

(Elige una opción y podrás ver una ilustración de cómo fue su muerte)

(Elige una opción y podrás ver una ilustración de cómo fue su muerte)

(Elige una opción y podrás ver una ilustración de cómo fue su muerte)

bottom of page